La puesta en marcha de la Estrategia Nacional de Agricultura Familiar 2015-2021 inaugura una nueva etapa en la historia rural peruana. Desde junio de 2015 Perú cuenta con una política diferenciada para la Agricultura Familiar y se suma a la tendencia de países que, como Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y otros en el mundo, han tomado muy en serio el reconocimiento que esta forma de producción y de vida merece. La Estrategia Nacional de Agricultura Familiar 2015-2021 se enfoca en la integración a mercados, la adaptación al cambio climático y el manejo sostenible de recursos, la dotación de bienes públicos con enfoque territorial, el fortalecimiento institucional y la gestión del conocimiento ancestral agrario. El país invertirá durante el presente año 905 millones de soles en la implementación de la estrategia.
1,8 millones de productores familiares proveen entre el 70 y 90 por ciento de la dieta alimentaria del país, y en algunas regiones el aporte alimentario está por encima del 90 por ciento; es decir, al igual que ocurre en el resto del planeta, los agricultores familiares son los garantes de la seguridad alimentaria en Perú.
El Viceministro de Políticas Agrarias de Perú, César Sotomayor, en entrevista con comunicadores del Consorcio Andino y la Corporación PBA, explicó que la estrategia tiene un componente participativo fuerte, en tanto recoge políticas que privilegian la participación del agricultor en el desarrollo de las actividades, financiadas con recursos del tesoro público. “Hay transferencia de recursos a través de concursos locales, capacitación de campesino a campesino y los agricultores pueden formular propuestas según sus propias realidades y necesidades”, dijo.
Dos elementos se destacan en la recién aprobada estrategia. Uno es su articulación con otras políticas públicas para el sector, como la Estrategia Nacional de Desarrollo Rural (en marcha desde 2004), la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria, la Estrategia de Superación de la Pobreza y a los Objetivos del Milenio. Por tal razón fue creada una Comisión intersectorial de seguimiento a la estrategia, que se encarga de asegurar la ejecución. “Este enfoque territorial va a permitir que en el mediano plazo comencemos a vincular todas las intervenciones en el territorio enfocadas al sector rural y al pequeño productor”, explicó el viceministro Sotomayor. Lo que permitirá corregir la tradicional dispersión de la intervención pública en el sector rural. “Un reclamo insistente era dar una respuesta al pequeño productor pero bajo estrategias y acción vinculadas y no mediante acciones dispersas”, agregó.
Y en adelante se realizará un gran esfuerzo para vincular a los gobiernos regionales y locales que también tienen un presupuesto muy importante para el sector rural.
Otro elemento destacado de la estrategia es su enfoque participativo. En su construcción participan 190 gremios representativos de la sociedad civil, entre ellos gremios de los agricultores, como la Convención Nacional del Agro, la Confederación Campesina del Perú, la Confederación Nacional Agraria y la Asociación interétnica de la Amazonia. Estas organizaciones participarán también en los niveles regionales de las comisiones de implementación de la estrategia. “La estrategia está vinculada a una propuesta de desarrollo territorial y de ejercicio de la ciudadanía e incluye elementos de interculturalidad, equidad de género, enfoque generacional, y por el lado ambiental la adaptación al cambio climático”, explicó Sotomayor.
“La estrategia está vinculada a una propuesta de desarrollo territorial y de ejercicio de la ciudadanía e incluye elementos de interculturalidad, equidad de género, enfoque generacional, y por el lado ambiental la adaptación al cambio climático”La nueva política diferenciada para la Agricultura Familiar ha sido muy bien recibida en Perú. “Hemos recibido muchos correos saludando que por fin se tenga una política dirigida hacia el pequeño agricultor”, señaló el viceministro.
El MINAGRI continuará ejecutando paralelamente políticas para el sector de la gran agricultura. “A la gran agricultura nos dedicamos con seguridad jurídica, promoción de los productos, un gran servicio de sanidad agraria, y representantes en las embajadas para vincular a los grandes exportadores en los mercados internacionales; ese es el trabajo al que se limita nuestro apoyo a la gran agricultura”, explicó el funcionario.