En el páramo sí se pude producir generando ingresos económicos para la supervivencia del campesino que en estos altos y fríos lugares viven haciendo patria; existen diversas formas de producir conservando los ecosistemas de páramo tales como son la explotación de trucha, capitán y especies similares, cultivando especies promisorias como el mortiño y la uva camarona, entre otras especies propias de la región, que además de conservar el ecosistema también contribuyen con la parte protectora y productora de lo más valioso que allí se produce: el agua, donde el estado debería incentivar al campesino para que conserve y produzca agua y no coartarlo con leyes, decretos y resoluciones prohibiéndole la supervivencia en la zona sin dar soluciones alternativas donde se puede ver que entre las diferentes entidades del gobierno van en contravía con decisiones y acciones propias donde en últimas el pagano es el ser humano que se encuentra localizado en este sector.
Tal es el caso de una publicación que hizo el “Almanaque creditario XXXIV de 1984” en sus paginas 97 a la 100 con el titulo “EN EL PARAMO SI SE PUEDE PRODUCIR”, allí le dicen al campesino que seis meses antes de la siembra del cultivo de papa debe destruir el frailejon, el espartillo y demás especies del ecosistema para su descomposición, y este listo para el cultivo de papa. Una vez cosechado el tubérculo debe sembrar pastos como azul orchoro y trébol blanco para tener entre cuatro y seis ovinos por hectárea.
CONSERVEMOS EL AMBIENTE SANO, LOS ECOSISTEMAS DE PÁRAMO Y TENDREMOS AGUA ETERNAMENTEEn el texto también cuentan como gran hazaña que se lograron las experiencias en la granja “DON BENITO” en el páramo de Guerrero en Zipaquira a una altura entre 3.000 y 3.500 metros sobre el nivel del mar (msnm) y la granja “SAN FRANCISCO” en Ventaquemada, Boyacá a 3.000 y 3400 msnm. La Caja Agraria se había propuesto incorporarlas a la producción agropecuaria, olvidando ellos que para la época ya estaba vigente el código de recursos naturales y una resolución emanada del Instituto de Recursos NatuRales Renovables (INDERENA) y sancionada con vigencia desde 1977 donde prohíben cualquier actividad agropecuaria y de construcción a partir de los 2.650 msnm en la cuenca alta del rÍo Bogotá.
Yo como pequeño agricultor y conocedor de la zona estoy de acuerdo con el titular de la publicación del Almanaque Creditario “EN EL PARAMO SI SE PUEDE PRODUCIR”, pero no en la forma que allí lo plantean sino enfocado a la conservación del ecosistema de páramo, sus especies y el agua que allí se engendra. Lo que conocemos como pago por servicios ambientales.
Por Raimundo Cangrejo Pedraza. Comunicador Rural Granada, Cundinamarca.