Positivos resultados en las redes virtuales del Consorcio Andino

Cuando decidimos promover la creación de redes virtuales de innovación y aprendizaje en diferentes temas de interés para los pequeños productores vinculados al Consorcio Andino, teníamos dudas sobre la viabilidad de una iniciativa de esta magnitud en el corto plazo. A pesar de que ya estábamos convencidos de la importancia de promover decididamente la vinculación de campesinos e indígenas a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs), nos parecía que enfrentábamos graves dificultades de conectividad, de alfabetización digital e, incluso, de lecto-escritura, que podían dar al traste con esta tarea. Tímidamente pensábamos que si llegábamos a contar con cuatrocientos miembros en las redes el éxito sería innegable.

 

No obstante, hoy en día, cuando nos acercamos a los setecientos miembros y constatamos que las redes se han convertido en un canal de comunicación importante para muchos pequeños productores de Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú, comprendemos que nuestros temores eran infundados. Y no porque las dificultades mencionadas no existieran. Por el contrario, eran mayores de lo que nos habíamos imaginado. Pero el entusiasmo de productores y técnicos y la utilidad de estas herramientas derrotaron a los pronósticos pesimistas.

 

Sin lugar a dudas aún nos falta mucho por hacer: privilegiar los métodos audiovisuales sobre los escritos, mantener vivo el interés de los miembros de las redes, hacer que sus contenidos sean cada vez más útiles, ampliar su cobertura, mejorar la calidad de lo que hacemos, etc. Sin embargo, hemos dado ya el primer paso y sembrado una semilla, limpia y de calidad, que ahora tenemos que abonar y cuidar con esmero. Y estamos seguros que en esto los indígenas, campesinos y técnicos no van a fallar.