San Jacinto, pequeño municipio de Bolívar, es escenario de una formidable experiencia de apropiación social de ciencia y tecnología. Un grupo de mujeres administra y opera un laboratorio basado en técnicas in vitro para la propagación de yuca y ñame. Esta es la historia, contada por una de sus protagonistas.
La alianza estratégica entre el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), la Corporación para el Desarrollo Participativo y Sostenible de los Pequeños Productores Rurales (Corporación PBA), la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) y dos asociaciones de productores de la costa norte de Colombia (Asomudepas y la Empresa Comunitaria San Rafael), con el apoyo financiero del Ministerio de Agricultura y Desarrollo de Colombia (Madr), permitió establecer, a nivel rural, dos laboratorios pilotos In- vitro con tasas de propagación eficientes y a bajo costo para la producción de materiales de siembra certificados, y libres de enfermedades, de yuca y ñame.
En octubre de 2006, con el objetivo de conocer nuevas experiencias, tres productoras de Asomudepas viajaron al Valle del Cauca y durante dos días recorrieron la sede del Ciat, conocieron la infraestructura del laboratorio piloto, recibieron la primera inducción para trabajar en la cabina de flujo laminar y visitaron lotes de producción. Regresaron a San Jacinto con todo ese conocimiento adquirido, expectativas, nervios, y la inseguridad de no poder responder con el trabajo y la responsabilidad que se avecinaba.
En el año 2007 se inicia la construcción de la infraestructura tomando el mismo modelo del laboratorio de bajo costo ubicado en un municipio cerca a Palmira, Valle. Con el acompañamiento técnico del Ciat y Corpoica se adelantó el proceso de capacitación dotando el laboratorio con los materiales necesarios para su implementación. Pero todo este esfuerzo no fue suficiente, debido a que el modelo de la infraestructura no se adaptaba a las condiciones ambientales y agroecológicas de la zona, los problemas de contaminación no se hicieron esperar y se perdieron todas las plantas iniciales.
Se tomaron las medidas necesarias tanto en la adecuación de la infraestructura como en los procesos de capacitación sobre propagación invitro, preparación de medios de cultivo, multiplicación en vivero y preparación de sustrato.
Entre el trabajo continuó y el apoyo de los técnicos acompañantes bajaron la contaminación a un 16%. Desde entonces han continuado trabajando y son visitados por diferentes entidades que van a conocer los procesos de innovación tecnológica en la Costa, desarrollados por mujeres emprendedoras pertenecientes a una organización de agricultores.
Todo ese empuje se ve reflejado en los innumerables intercambios de experiencia y en el interés por replicar este modelo en otras localidades, es así como Carmen Rodríguez, productora de Asomudepas, es una líder multiplicador de este proceso, apoyando un laboratorio piloto en Caracol y Tolú Viejo, Sucre, en donde participan las Instituciones Educativas Técnicas Agrícolas (Ietas) de los Montes de María, con el apoyo de diferentes entidades como Ecopetrol, Corporación PBA, Argos, Embajada de Japón, Universidad Nacional, Fundación Red Desarrollo Y Paz De Los Montes De María.
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Por Carmen Julia Rodríguez
Comunicadora Rural, Asomudepas (San Jacinto, Bolívar)