Lo que sí es cierto es que la unión hace la fuerza y por ende el desarrollo de una región. Es lo que hoy en día acontece en el municipio de Repelón, ubicado en el departamento del Atlántico, caracterizado por ser un municipio netamente agropecuario y catalogado años atrás como despensa agrícola del departamento.
Despensa que ayudó al crecimiento de pequeñas empresas dedicadas al sector agropecuario; pero la falta de capacitación, sostenibilidad y competencia hizo que algunas se debilitaran y que otras desaparecieran. Hoy en día podemos resaltar el gran avance que han logrado con el apoyo de entidades como la Gobernación del Atlántico, el SENA, Corpoica y la Fundación Restrepo Barco.
Así, los pequeños productores encontraron oportunidades y alternativas de capacitación en planes de negocios y crecimiento personal para el fortalecimiento y crecimiento de sus organizaciones. También cabe destacar el apoyo y acompañamiento del Programa de Biotecnología Agrícola (PBA), hoy en día Corporación PBA, organización que ha sido gestora a la vanguardia del pequeño productor Colombiano, ofreciéndoles la oportunidad de construir organizaciones solidas, que gestionan su desarrollo y forjan un futuro productivo y sostenible; en tanto así que podemos mencionar cooperativas como Cooproscer PBA y Coogrupar PBA, fruto del proceso que la Corporación ha venido gestionando.
Oscar Torrenegra Alvear, representante legal de Coogrupar PBA y actual representante de Asoeres, comenta que el objetivo de esta asociación era fortalecer al sector agrícola que venía en decadencia y conformar una organización de segundo grado que aglutinara varias organizaciones de bases pertenecientes al sector agropecuario; entre ellas Coogrupar PBA, Cooproscer PBA, Coomure, Cootrasar y dos nuevas cooperativas, conformadas por mujeres y productores acuícolas.
Agrega que había dificultad para acceder a los créditos agrícolas, entonces conformaron la Asociación de empresas Rurales de Economía Social Solidaria de Repelón “Asoeres” que tenía actividades de comercialización y, adicionalmente, contaba con un fondo rotatorio de treinta millones y un banco de herramientas para brindar asistencia y seguimiento a las actividades productivas de la región.
--------
Por Rafael Sarmiento
Comunicador Rural, Coogrupar PBA (Repelón, Atlántico)