El Secretario Técnico del Grupo Diálogo Rural Colombia, y Director de la Corporación PBA, Santiago Perry, participó como ponente en el panel principal con el que se dio inicio oficial al Foro Desarrollo Rural Integral con enfoque territorial, que sesiona en Bogotá por iniciativa de la mesa de negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Santos y la guerrilla de las FARC. La presencia del GDR en este panel es una evidencia del reconocimiento que el grupo ha ganado en el escenario rural colombiano, gracias a sus propuestas y actividades de incidencia, y a la calidad de sus integrantes y de sus aportes.
El foro tiene lugar en la capital colombiana, entre el 17 y el 19 de diciembre, con la participación de 1.200 delegados de organizaciones sociales, gremios y del sector académico, que por invitación expresa de los organizadores comparten durante tres días, en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada, sus propuestas para la solución de los problemas rurales que aquejan al país y que, en opinión de la mayoría, están en la raíz histórica del conflicto armado. El evento fue instalado por el representante en Colombia del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Bruno Moro, quien destacó la importancia crucial que tiene el actual proceso de negociaciones en búsqueda de la solución del conflicto armado, y el papel que la sociedad civil, reunida en este foro, puede jugar en la búsqueda soluciones a los graves problemas sociales del país. La primera conferencia estuvo a cargo del profesor Darío Fajardo, reconocido especialista en temas rurales, quien describió el contexto de la situación rural, para dar paso al panel central, en el que intervinieron representantes de organizaciones campesinas, indígenas y afro descendientes, el vocero de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Rafael Mejía, y el Secretario Técnico del Grupo Diálogo Rural, Santiago Perry, en representación del grupo.
“Los diferentes estudios muestran que la mayoría de las mejores tierras del país se encuentra en pocas manos, y que el acceso de la mayoría de los moradores rurales a tierras de buena calidad, con disponibilidad de agua y buena ubicación frente a los mercados es muy limitado”, dijo Perry al puntualizar el problema de la tierra como el eje central de la problemática rural colombiana. La mayor parte de los suelos productivos están dedicados a la ganadería extensiva, así como a usos improductivos, por lo que “se requiere que el Estado haga efectivas - con decisión – estrategias y herramientas que le permitan recuperar la propiedad de los predios que no cumplan con la función social y ecológica de la propiedad prevista en la Constitución Política”.
Para el Grupo Diálogo Rural el desarrollo debe construirse desde los territorios, y “por lo tanto, las estrategias de desarrollo de las comunidades rurales deben ser diferenciadas: deben contemplar las características naturales, económicas, sociales, culturales y ambientales de sus territorios y las dinámicas que en ellos se presentan”, explicó Perry.
A lo largo de su intervención, el Secretario Técnico presentó las principales propuestas del GDR Colombia acerca de diversos aspectos del problema rural: erradicación de la pobreza, infraestructura, estímulo a la producción agropecuaria, y seguridad alimentaria, entre otros temas. Los puntos de vista expresados en el panel recibieron aplausos en varias ocasiones. Terminada su intervención, el Secretario Técnico recibió comentarios de parte de los demás panelistas, algunos de los cuales, ubicados en lugares opuestos del espectro político, como el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia y el representante de la mesa de Unidad Campesina, Eberto Díaz, estuvieron de acuerdo con la mayoría de planteamientos del GDR.
Terminado el panel, comenzaron las mesas de trabajo, en las que son presentadas una a una las ponencias que llegaron al foro con la intención de que sean recogidas y llevadas a la mesa de negociación en La Habana, entre el gobierno y la guerrilla. El foro no se propone construir consensos entre los participantes, sino poner sobre el tapete todas las propuestas, y sintetizarlas para que sean conocidas por los negociadores en Cuba.
Las ideas más aceptadas en las mesas de trabajo giran alrededor de la urgente solución al problema de la propiedad de la tierra, altamente concentrada en pocas manos, y dedicada en su mayoría a usos improductivos y a la ganadería extensiva; la necesidad de dar tierra a los pobres del campo; y la necesidad de implantar una política pública renovada, basada en el enfoque territorial y en la visión integral del desarrollo rural, que va más allá de los agropecuario. También se escucharon numerosos planteamientos sobre la urgencia de incorporar políticas para la mujer rural, para los jóvenes, políticas de ciencia y tecnología para el sector, y en general, políticas públicas que reduzcan la alta desigualdad social y económica que se presenta en el mundo rural colombiano.