Con el apoyo de la alcaldía municipal de Repelón, los usuarios del distrito de riego lograron hacer un aporte económico para el mantenimiento del canal superior de riego, aporte que oscila alrededor de los 20 millones de pesos.
El mantenimiento se hizo necesario para optimizar el flujo de agua hacia las diferentes veredas aledañas del canal superior –Lomariza, La Esperanza, Lucumi, Potreritos, Olivo-, en donde se encuentran establecidos cultivos de plátano, yuca, hortalizas, arroz y palma de aceite.
A raíz de la pasada ola invernal del 2010-2011, los canales de riego de este municipio se vieron afectados por el taponamiento de siete sifones, en un trayecto de 18 kilómetros, debido a una alta sedimentación de lodo y de malezas. Esto disminuyó considerablemente la capacidad permanente del flujo de agua hacia algunos sectores del municipio.
Los usuarios esperan que la nueva Agencia de Desarrollo Rural se encargue del distrito de riego de Repelón y que invierta los recursos que sean necesarios para su óptimo servicio.
José Castillo Mesa, usuario del distrito de riego y miembro del comité coordinador del PDRIET del sur del Atlántico, comentó que “Los usuarios del distrito de riego ven con mucha preocupación el tema del riego en el municipio, debido a que hay una inversión cercana a los 2.000 millones de pesos en cultivos establecidos. Para poner a funcionar el riego a media máquina se necesita una inyección de 200 millones de pesos”.
Este distrito de riego de Repelón nació en 1966 con recursos del Estado, en la administración de Carlos Lleras Restrepo, durante la Reforma Agraria que adjudicó tierras y créditos a los campesinos. Hasta el día de hoy, las entidades encargadas de este distrito de riego, y demás distritos de riego en Colombia, han sido el INAT, HIMAT, INCORA y el INCODER – todas liquidadas.
Por su parte, la Gobernación del Atlántico manifestó que está dispuesta a realizar un aporte de 60 millones de pesos para el mantenimiento del distrito de riego de Repelón, gracias a una gestión que han venido realizando algunos de sus usuarios.
Por: Rafael Sarmiento
Comunicador rural