APROLIMONARIA es una asociación conformada por pequeños productores de limoncillo, ubicada en la vereda Cruce de Los Guayabos del municipio de Alvarado, Tolima. Inicialmente eran 25 socios, pero con el pasar del tiempo quedaron siete núcleos familiares con 12 socios. 

Hace aproximadamente 25 años llegó una persona que comercializaba limoncillo y les propuso a unos vecinos de la vereda la idea de sembrarlo. Al principio se empezaron a sembrar pequeños lotes, pero las ganancias eran bajas pues la comercialización se manejaba a través de intermediarios, quienes tenían un sistema de pagos injusto para los cultivadores, ya que se llevaban el producto fiado y se demoraban en pagar.

En el año 2015, con el acompañamiento del alcalde del momento y CORTOLIMA, nació la idea de asociarse bajo el nombre APROLIMONARIA para poder acceder a recursos que permitieran a las familias generar un buen producto y de esta manera aumentar los ingresos y mejorar la calidad de vida de la comunidad. En los años siguientes los productores trabajaron, pero no se obtenían los resultados que se esperaban ya que el cultivo se seguía haciendo de manera individual.

Después de la pandemia llegaron la Fundación Grupo BIOS y la Corporación PBA. Iniciaron revisando todo lo relacionado con la estructura organizacional, haciendo acompañamiento para reorganizar y actualizar toda la documentación de la asociación, le dieron capacitaciones a todos los asociados respecto a gastos y costos de la producción del limoncillo, documentando la actividad y registrando todos los movimientos, tanto del cultivo como del dinero. A partir de las capacitaciones ayudaron a fortalecer el desarrollo personal y la capacidad para solucionar y desarrollar el negocio con más claridad.

Para el 2022 la asociación tuvo un gran impulso, ya que se tenía el conocimiento y la certeza de que el limoncillo se podía vender directamente a la industria, sin necesidad de intermediarios. A partir de esto surgió la necesidad de transformar el producto, lo que llevó a deshidratarlo y picarlo. Como no se contaba con los espacios adecuados para esto, había que llevarlo a otros sitios y arrendar patios para continuar con el proceso de secado, pero cuando llovía mucho se mojaba, pues los productores no alcanzaban a llegar para taparlo.

Por esta razón se hizo una prueba con una marquesina de hierro con 3 bandejas para secado y armazón de hierro con plástico tipo invernadero. Esta prueba arrojó excelentes resultados, pues acortó el tiempo de secado en un 60%, mejorando la calidad del producto y disminuyendo considerablemente los costos. Con esto se logró mejorar el producto final, optimizando el proceso de producción y facilitando al asociado agilizar las demás tareas del proceso.

Con el proyecto también se ha evidenciado cómo se ha mejorado la calidad de vida no solo de los socios sino de la comunidad, ya que se generaron más fuentes de trabajo con mejores ingresos para todos.

 

Por: Luz Myriam Villamil

Comunicadora Rural