Para llegar a ser Comunicador Rural se requiere de un largo proceso de aprendizaje, en donde se busca despertar las habilidades comunicativas y lograr obtener una fluidez tanto lingüística como para escribir.
Lograr una oportunidad para formarme con la Corporación PBA como comunicador significó el comienzo de una extraordinaria travesía de aprendizaje y experiencias. Mi calidad lingüística no era la mejor y el miedo al público y a rodearme de personas nuevas me generaban ansiedad y frustración, pero sabía que debía cambiar eso y proyectarme para lograr un aprendizaje que me ayudara como persona.
De repente se me da la oportunidad no solo para lograr adquirir esas habilidades sociales sino también para ayudar a mi comunidad, gracias a la fase de formación de comunicadores, que además le dio la oportunidad de crecer a una asociación con escaso conocimiento en redes y pocas habilidades de redacción de comunicados y proyectos.
Gracias al trabajo hecho por el equipo de comunicadores formados, esta asociación logró llegar a personas externas y abrió sus puertas a un mayor número de clientes y espectadores. A través de noticias e informes, estas personas comenzaron a informarse y a conocer las distintas actividades que la asociación desarrollaba.
La oportunidad de convertirme en Comunicador Rural cambió mi vida. Logró abrir un mundo que no conocía y que hoy valoro, porque a través de mis ojos y de mis vivencias motivo y doy a conocer mi experiencia y la de mi organización.
La comunicación me invita hacer un mejor joven al servicio de la gente.
Por Luis Eduardo Ramos
Comunicador Rural