De producto huérfano a producto para el desarrollo

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Esta es la experiencia de los pequeños productores de ñame con la estrategia IRP

Echando un vistazo por el retrovisor del desarrollo, parece que fuera ayer cuando por una enfermedad foliar, muy poco conocida por los pequeños productores, se perdió más del 70 por ciento de los cultivos de ñame.

“En el año 1985 la enfermedad foliar, conocida como antracnosis, afectó este tubérculo en su sembrada y Producción, llevándolo casi a su extinción”, comenta el ingeniero agrónomo Manuel Ávila.

El ñame es un producto de cultura y tradición en el Caribe colombiano, cultivado en mayor proporción por  los departamentos de Bolívar, Córdoba y Sucre. No contaba con ningún tipo de apoyo e investigaciones para mejorar su productividad y calidad, por lo que era considerado un producto  huérfano,  sin doliente que se interesara por apoyar a los pequeños productores.

En la década de los noventa, con la participación de varios líderes de la costa y el apoyo del gobierno Holandés que financió el Programa de Biotecnología Agrícola para Pequeños Agricultores (PBA), se inicia el proceso de investigación participativa en ñame.

Gracias al acompañamiento de la Corporación PBA con su estrategia de Innovación Rural Participativa (IRP), las Universidad de Sucre, Universidad de Córdoba, Universidad Nacional – IBUN, Corpoica, entre otras entidades, se han venido adelantando un sin número de investigaciones  que han permitido avanzar en el desarrollo del cultivo y fortalecer a los pequeños productores como base fundamental del desarrollo de las comunidades.

Como Prueba fehaciente del proceso de desarrollo y fortalecimiento de los productores de ñame de la región Caribe, se pueden destacar resultados importantes como el impacto y desarrollo en las comunidades, que se evidencia en el reconocimiento local, regional y nacional de las organizaciones de productores; el desarrollo de instancias de interlocución, coordinación y decisión con la Red de  productores de ñame –REDPROÑAME- que cuenta con la participación de 26 organizaciones de productores; el incremento de organizaciones con desarrollo empresarial, con capacidad de Negociar frente a otros actores de la cadena productiva; la participación en políticas de desarrollo económico como la “Mesa para la competitividad del departamento de Sucre”; el empoderamiento en el manejo de laboratorio de bajo costo para la producción de semilla limpia de ñame; y las iniciativas en el proceso de transformación del ñame en Harina Premiado.

Existen muchas organizaciones que gracias a la estrategia de IRP se vienen consolidando en este proceso de desarrollo del cultivo de ñame en la que se destaca ASOPROMAPES.

Asopromapes: una mirada al Desarrollo

La Asociación de productores de Mateo Pérez Sampués- ASOPROMAPES,  funcionó inicialmente como grupo participativo local, invitados a participar de una capacitación adelantadas por la Organización Comunitaria de Calle Larga en el municipio de Sampués. Viendo el interés de los participantes en el proceso se les dio la oportunidad de ampliar el número de asistentes en las capacitaciones recibidas, donde nació la iniciativa de organizarse. Desde el año 2005 trabajan como organización.” Recordamos como anteriormente  el intermediario venía y hacía fiesta con el precio de ñame y ahora no, ahora tiene sus pautas de venta, el comprador no viene a poner precio sino que viene a ver a qué precio tienen el productor, es diferente, ahora se negocia”, comenta Felipe Estrada Chima, productor y vicepresidente de la organización

En el proceso los agricultores han implementado innovaciones tecnológicas como la creación de semilleros, idea que nació por la escasez de semilla que habían en la zona, se veía que culturalmente sólo se sembraba la cabeza del ñame; así que empezaron a investigar si el cuerpo del tubérculo servía, dando como resultado una germinación como la de cabeza pero demoraba un poco más. Fue así como empezó a implementarse los semilleros en la zona.

Para lograr este desarrollo, Asopromapes ha contado con el apoyo de la Corporación PBA, la Universidad de Sucre y Córdoba, Corpoica, que les ha brindado capacitaciones mejorando la tecnificación del cultivo, el tamaño de semilla, distancia de siembra. Anteriormente se sembraban 4000 plantas por hectárea y ahora se está duplicando, lo que ha permitido tener una mayor producción con la calidad que requiere el mercado de exportación, siendo más accesible al mercado.

Actualmente se puede ver que la asociación ha venido trabajando fuertemente en el proceso de ñame y es reconocida en la región, para el tiempo de cosecha siempre es tenida en cuenta. “La verdad que el estar en la Asociación me ha servido porque he adquirido unos conocimientos que antes no tenía y he encontrado otros agricultores de diferentes regiones a través de los intercambios de experiencias.”, comenta Felipe agradecido con las oportunidades de progreso a las que ha tenido acceso.

 

 

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Por Luis Manuel Ávila Llorente

Comunicador Rural, Asopromapes (Tolú Viejo, Sucre)