Un niño que nace en un territorio de nuestros países latinoamericanos podría tener veinte años menos de expectativa de vida que un niño nacido en otro territorio del mismo país. Podría tener un menor acceso a la educación y al trabajo, y un futuro incierto, sólo por el hecho de haber nacido en un lugar ubicado en el lado negativo de la enorme desigualdad territorial presente en el continente. La desigualdad territorial, las dificultades para reducir la pobreza rural, así como las experiencias destacadas en desarrollo territorial, fueron algunos de los temas examinados en un seminario internacional que tuvo lugar durante la presente semana en Bogotá.
Con el objetivo de debatir las diferentes concepciones sobre desarrollo rural con enfoque territorial y su arquitectura institucional, se llevó a cabo en Bogotá el tercer "seminario internacional Desarrollo rural con enfoque territorial y su institucionalidad", convocado por la el Grupo Diálogo Rural Colombia, la Universidad Javeriana, la Sociedad de Agricultores de Colombia, la Misión para la transformación del campo, la Corporación PBA y Rimisp. El evento tuvo lugar durante los días 7 y 8 de septiembre y contó con la participación de destacados investigadores y protagonistas de experiencias relevantes de desarrollo territorial de Colombia y otros países.
Para Santiago Perry, director de la Corporación PBA y miembro de la Misión para la transformación del campo, el desarrollo rural ocn enfoque territorial es un vía para saldar la deuda histórica que nuestra sociedad tiene con el sector rural y con los pobres del campo, víctimas principales de la terrible desigualdad existente en nuestro país.
Alejandro Schejtman, de Rimisp, definió territorio como un conjunto de comunidades que están cerca geográficamente y que mantienen una gran interactividad. Un estudio reciente de Rimisp sobre un número grande territorios dinámicos en el continente, arrojó que muy pocos de ellos, solo el 12 por ciento, logaron durante el periodo de estudio, indicadores de crecimiento económico significativas, aun en los países en los que se registró crecimiento económico general. Se requiere, planteó el investigador chileno, una gran presencia de la institucionalidad en los planes de desarrollo territorial, para que dichos territorios participen del crecimiento económico que registran nuestros países.
Arilson Favareto, profesor de la Universidad Federal del ABC, en Brasil, presentó un balance del programa "Territorios de indentidad", iniciado en 2003 por el gobierno del entonces presidente Lula. Este programa generó muchas expectativas pero vivió también momentos de crisis debido a las dificultades encontradas para reducir la pobreza en el sector rural. "
No es posible promover el desarrollo territorial ni alcanzar os objetivos de transformar la estructura productiva de un territorio con una inversión de recursos pequeña. Hay que movilizar mucho tipos de recursos", dijo el académico.
José Emilio Guerrero, coordinador de la Agenda Española del Programa Iberoamericano para el desarrollo territorial, presentó la experiencia de ese país en dicha materia. Europa cuenta con una reconocida experiencia en desarrollo territorial, con un buen nivel de autonomía para las regiones, con fondos y un nivel de planificación y coordinación que ha sido aplaudido en diferentes escenarios. Especificamente en el tema de Desarrollo Rural, se han propuesto la transferencia de conocimientos, mejorar la competitividad, acceso a la tecnología entre otros objetivos. "Construir territoris complejos, sistémicos, eficientes, competitivos y sostenibles es una de las tareas más difíciles que hay", dijo el experto español.
La reconocida experiencia de desarrollo territorial del sur del departamento de Santander, liderada por la organización El Común y la igleisa católica, fue presentada también, por parte de Miguel Fajardo, profesor de la Universidad de San Gil y líder destacado de dicho proceso, y por el dirigente popular Ricaurte Becerra. El movimiento cooperativo forjado allí, las numerosas organizacione sociales que crecieron al amparo de este proceso y, sobretodo, las cifras de impacto social y econòmico logradas, hacen de esta una de la smás importantes experiencias de desarrollo con enfoque territorial del país.
Pero tal vez la conclusión más interesante la aportó Pedro Briceño, líder productor de papa nativa, quien presentó en nombre de la Corporación PBA la experiencia en marcha del Sistema local de Innovación en la provincia Márquez, en el centro del país, quien declaró: "el desarrollo territorial se logra si se construye desde las comunidades y para las comunidades".