La idiosincrasia del pescador artesanal ribereño, especialmente del Magdalena y Cesar, tiene raíces ancestrales, cuyas costumbres y tradiciones conforman su carácter y moldean su comportamiento.
Tomando del medio los recursos para subsistir con su familia; su cultura es netamente extractiva, porque confía plenamente en el poder que tiene la naturaleza, de regenerarse y repoblar las especies capturadas. Este comportamiento del pescador obedece también al auge que ha tomado la pesca comercial orillándolo a utilizar nuevos métodos o artes de captura con cuadriculas (ojo de maya) más estrechas, poniendo en peligro (riesgo) el equilibrio ecológico, capturando peces muy jóvenes, que no han logrado realizar su primer desove, para cumplir con la demanda del mercado.
Frente a este panorama, la cría de peces en cautiverio se perfila como la alternativa del pescador para la generación de ingresos y dejar que la naturaleza haga su trabajo de recuperación ecológica y ambiental.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, la fundación “Carboandes” diseña el proyecto “Fortalecimiento a iniciativas productivas en los municipios de Chimichagua, La Gloria, El Paso y Valledupar en el departamento del Cesar para beneficio de las familias afectadas por el Fenómeno de la Niña 2010-2011”, financiado por el gobierno nacional en la subcuenta “Colombia Humanitaria”, donde participan 200 familias afectadas, de las cuales 70 de ellas se localizan en el municipio de La Gloria Cesar (42 en la cabecera y 28 en el corregimiento de Molina). El proyecto consiste en el cultivo de peces en jaulas flotantes (en las ciénagas) y en estanques piscícolas, pero dado que en el municipio de La Gloria se hizo un análisis de riesgos, se determinó que se debía tener en cuenta las siguientes variables:
• Posible contaminación por agroquímicos vertidos por las empresas La Palma (Hacienda La Gloria) y la Piña (Sabana Cross) que son arrastrados a la ciénaga por escorrentías producto de las lluvias y crecidas de caños y arroyos
• Abundancia de vegetación acuática (tapón o taruya), que flota en la ciénaga y puede arrastrar las jaulas por efecto de los vientos.
• Condiciones climáticas (inviernos o veranos prolongados)
Luego del análisis, se acordó realizar el proyecto en un reservorio, conservando las jaulas para garantizar la seguridad y el aprovechamiento del alimento para un rápido crecimiento de los peces en la cabecera municipal y en cuatro estanques en el corregimiento de Molina, adoptando la piscicultura como una alternativa de generación de ingresos para el pescador en el cesar.
El proyecto tiene tres componentes:
1. Componente social:
• Fortalecimiento de capacidades a partir de la experiencia y aprendizajes, puestos en marcha a través de un proceso de escuela de formación campesina, que inicia con el reconocimiento del ser humano
2. Componente organizacional:
• Fortalecimiento organizativo
• Normatividad
• Trabajo en equipo
3. Componente técnico o productivo:
• Emprendimiento
• Producción
• Comercialización: (mercado, oferta – demanda, valor agregado
• Sala de proceso
Con este proyecto, se pretende generar capacidades en las comunidades, para que sean gestores de su propio desarrollo, aprovechando sus potencialidades y la oferta que el medio proporciona, para afrontar las dificultades ocasionadas por la ola invernal.