Investigadores de la Universidad Nacional (UN) desarrollan polímeros a base de yuca que tienen menor impacto en el ambiente y la salud. Además, sustituyen derivados del petróleo y mantienen el desarrollo sostenible.
A partir de mezclas de yuca con glicerol plastificante (compuesto que modifica las propiedades de las proteínas de la yuca), se desarrolló un polímero biodegradable que, al ser examinado en el laboratorio, cumplió con las propiedades que poseen otros polímeros, como el icopor, que se encuentran actualmente en el mercado.
“La idea era utilizar materia prima colombiana abundante como la yuca y, con ella, reemplazar productos contaminantes derivados del petróleo que tardan mucho en biodegradarse”, afirma Fabián Huertas, investigador del grupo.
El proceso partió de mezclas sometidas a calentamiento en condiciones de agitación continua para obtener la textura ideal; luego fueron ubicadas en moldes para darle forma al compuesto; finalmente, se secaron a 60°C.
El glicerol fue mezclado con la yuca entera sin cáscara y con el almidón comercial. Pero, al evaluar sus propiedades mecánicas y fisicoquímicas, se concluyó que se registraron mejores resultados con las muestras obtenidas a partir de la primera mezcla.
“Al usar almidón, el producto final era muy rígido y se fragmentaba con facilidad; entonces decidimos aprovechar la fibra natural de la yuca y la trabajamos completa para obtener la textura que necesitábamos”, asegura la investigadora Zulma Betancourt.
Asimismo, se adelantaron ensayos de resistencia a la tracción, para determinar sus propiedades mecánicas, y se hicieron análisis de calorimetría diferencial de barrido (DSC), para conocer su punto de fusión, su comportamiento frente al agua y su biodegradabilidad.
Finalmente, los investigadores variaron las mezclas de agua y glicerol para obtener la textura necesaria (una lámina similar a la goma). Y con las pruebas de laboratorio reconocieron su utilidad y que se trata de un polímero más amigable con el ambiente.
“Este es un sustituto de productos como el icopor, que no se biodegradan fácilmente. Es una alternativa para remplazar bandejas de alimentos y muchas otras cosas más que se hacen con estos polímeros”, concluye Betancourt.
Por, Agencia de noticias de la Univesidad Nacional de Colombia