En días pasados se llevó a cabo el primer taller teórico práctico de Cromatografía de suelos, en la vereda Montoya del municipio Ventaquemada, en el departamento de Boyacá, con la facilitación de la ingeniera agrónoma Catherine Rivera, de la Corporación Colectivo de Agroecología Tierra Libre. En el evento participaron diferentes productores de la zona andina, que pertenecen a los Sistemas Locales de Innovación de Sistema Oriente, Sistema Márquez y Sistema Papa, y también se contó con la participación del equipo técnico y social de la Corporación PBA.
El objetivo primordial de este espacio fue dar a conocer a los productores conocimientos prácticos y cualitativos en el manejo de herramientas que permitan identificar el estado de los suelos, para tomar alternativas en manejos adecuados y conservación del suelo, para generar mejores resultados en la productividad y aprovechamiento de los suelos como recurso indispensable para el desarrollo de las actividades agropecuarias.
La cromatografía es algo muy bueno para nuestras fincas, permite tener una fotografía de los suelos determinando cómo están los terrenos en que se deben implementarLa realización del taller contó con varias fases; inicialmente los productores llevaron sus muestras de suelo y abonos listas (secas y cernidas) para ser analizadas mediante la técnica. El taller inició con un breve recuento sobre la historia de la cromatografía en el mundo, posteriormente se inició el procesamiento de las muestras en soda cáustica durante 8 horas, en el transcurso de este tiempo se prepararon los reactivos, como el nitrato de plata para el revelado, además se alistó el papel filtro No 4 para realizar el corrido de las muestras y el posterior revelado con el nitrato de plata impregnado en el papel. Finalmente procesadas las muestras se inició su corrido en el papel filtro para determinar las formas y los colores que se formaban durante el impregnado del papel con las muestras procesadas por los productores.
Al siguiente día se observaron los resultados, donde la facilitadora dio las explicaciones del producto obtenido, haciendo referencia a las formas y los colores reflejados en los cromatogramas según el estado del suelo. Manifestó la importancia y los excelentes resultados para ser un primer ejercicio de inducción e invitó a continuar en el proceso de adopción de dichas técnicas que hacen parte de la agricultura orgánica y facilitan un trabajo colectivo orientado a la búsqueda de bienes comunes.
“La cromatografía es algo muy bueno para nuestras fincas, permite tener una fotografía de los suelos determinando cómo están los terrenos en que se deben implementar, no solamente con productos químicos sino también orgánicos y asi saber con precisión con qué elementos se cuentan y cuáles hacen falta para reactivarlos” mencionó Jorge Enrique Arévalo, productor de Ventaquemada.
Por Saida Yamile Vanegas. Comunicadora Rural Carmen de Carupa, Cundinamarca.