Colombia es un país muy diverso en culturas, ambientes, climas, y producción agrícola, lo que lo obliga a prepararse no sólo en el tema científico si no en las áreas de infraestructura, producción y comercialización, tanto administrativa como económicamente, de manera tal que se le pueda hacer frente a las exigencias que hoy demanda el medio ambiente, la industria el mercado local e internacional y que buscan brindarle no solamente al productor primario, si no a todas las familias y personas que viven en calidad de vulnerabilidad un nivel de vida y un porvenir para los suyos.
Por estas razones, en la región Sabanas de Córdoba y Sucre en la actualidad se está ejecutando el ACUERDO DE COPERACION PARA LA COSECHA Y SIEMBRA EXTENDIDA DE YUCA, “MADER- CIAT 20120382” que es financiado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia y ejecutado por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), la Corporación Cayuca, Universidad de Córdoba, Aproysa y Almidones de Sucre.
Este proyecto tiene como objetivo hacer un análisis integral al cultivo de yuca para obtener información completa sobre el comportamiento de los sistemas predominantes de producción en la región, en los departamentos de Sucre y Córdoba, a nivel de pequeño productor.
En la actualidad se cuenta con un número de 37 de 50 productores seleccionados en los municipios de Sincelejo, Corozal, Sampues y la Unión en el departamento de Sucre; y Chinú, Sahagún, Ciénaga de Oro y Momil en el departamento de Córdoba, los cuales aportan en venta aproximadamente 1.000 metros cuadrados de cultivos cuyas edades oscilan entre los 8 y 10 meses. El acuerdo busca dejar hasta los 18 meses utilizando la técnica de poda al 50% de las plantas de cada lote y hacer 5 análisis a partir del día de la poda y luego en cosecha a los 12,14,16 y 18 meses, igualmente se hará en cada cosecha la siembra del área cosechada.
Para productores como Orlando Álvarez, beneficiario del proyecto “es de gran importancia porque con la siembre extendida nos permite utilizar eficientemente nuestros suelos, ofrecer materia prima permanente, estar acorde a los cambios climáticos y que se tenga variedad de producción para la alimentación de nuestra familias y mejorar los ingresos económicos”.
Por Marelis Salgado, comunicadora rural, Corporación PBA