Ubicada en el corregimiento de Siberia, en el departamento del Magdalena, a una altura de 1.200 metros sobre el nivel del mar, la vereda Cantarrana es un paraíso y sitio de reserva natural que tiene la Sierra Nevada de Santa Marta, es habitada por indígenas pertenecientes a la tribu de los Kogui y por pequeños productores agrícolas provenientes de otras zonas del país, que se dedican a la siembra de cultivos de café, caña de azúcar, plátano, yuca, frutales y apicultura. Además su posición geográfica y climatología la convierten en un sitio atractivo para el turismo.
En Cantarrana se puede apreciar el logro que han alcanzado sus habitantes en materia de organización, en donde existen cooperativas y asociaciones productivas y de comercialización. Uno de los grupos organizados fue priorizado por el “Programa de Desarrollo y Paz”, para que a través del convenio Ecopetrol - Corporación PBA, se acompañara y se conformara un grupo de multiplicadores, dentro de un plan de formación presencial y virtual en los componentes metodológicos de la estrategia de Innovación Rural Participativa.
Como muestra de este proceso, se instaló un núcleo de investigación participativa (NIP), donde a partir del trabajo conjunto lograron observar, conocer y comparar nuevas variedades resistentes para mejorar la producción sostenible de su cultivo principal, el café, que ha sido afectado en un 100 porciento por la presencia de la enfermedad conocida como “roya”.
El proceso tuvo buena acogida entre los miembros de la comunidad porque a partir de este no solamente se reactivó la renovación de cafetales, sino además del ordenamiento y planificación de cultivos asociados, que han generado espacios para multiplicar e intercambiar experiencias con otros productores.
“Este programa nos trajo buenos beneficios porque aprendimos temas para la conservación y preservación del medio ambiente y del suelo” comentó, Diosemel Lozano Osorio, pequeño productor
Por: Rafael Sarmiento D. Comunicador rural, Repelón, Atlántico.